miércoles, 8 de octubre de 2008

ETAPAS DE FORMACIÓN DE LA OPINIÓN PÚBLICA

República Bolivariana de Venezuela
Ministerio del Poder Popular para la Educación Superior
Universidad Católica Cecilio Acosta
Programa: Comunicación Social
Mención: Desarrollo Social
Maracaibo, Estado Zulia








ETAPAS DE FORMACIÓN DE LA OPINIÓN PÚBLICA






Integrante:
Ronimar Bastidas
C.I. 17.827.632
Sección: 1
Prof. Radamés Larrazabal

Octubre, 2.008


INTRODUCCIÓN
Hoy en día, los medios de comunicación constituyen una herramienta persuasiva que nos permiten mantenernos en continua comunicación con los distintos sucesos sociales, políticos y económicos tanto a escala nacional como internacional.
La rapidez y dramatismo con que los MCM (Medios de Comunicación para las Masas) se han ido incorporando en nuestra realidad, no nos dio tiempo para adaptarlos y adaptarnos. Ante ellos nos es difícil tomar una actitud serena: o nos aferramos a un mundo estático, pre-industrial; o nos desarraigamos por completo quedando a merced de las novedades o estímulos superficiales, e ignorando el pasado.


















ETAPAS DE FORMACIÓN DE LA OPINIÓN PÚBLICA
1. FASE PROBLEMA O SITUACIÓN
A) se produce un hecho o situación
B) se plantea un tema en conversaciones o surge un problema y comienza la discusión
C) El ambiente es propicio al hecho y al tema. Se da el momento oportuno
FASE “PROPUESTA”
A) El tema llega a la gente
b) Surgen y se descartan soluciones
c) Hay un clamor desorganizado
Se Inicia el Debate Público
FASE POLÍTICA
A) Los miembros más activos buscan apoyo en los menos involucrados
B) Aparecen noticias, editoriales, columnas en los periódicos
C) Madura el ambiente y la gente va tomando posición
FASE PROGRAMÁTICA
a. Las instituciones toman decisiones
b. Las decisiones adoptadas se ponen en práctica
FASE DE VALORACIÓN
a. La opinión pública queda consolidada en ese tema
b. Se evalúan periódicamente los resultados de las medidas tomadas
Kimball Young distingue 4 etapas y una conclusión final
1. Planteamiento de un tema en conversaciones. Delimitación
2. Aparecen noticias en los periódicos
3. Madura el ambiente y la gente va tomando posición.
Los elementos irracionales, sentimentales cobran cada vez mayor fuerza
4. Se va logrando el consenso.
Se hacen los sondeos de opinión y se ve lo que sucede con la mayoría. Si se puede votar se logran los votos.
5. La decisión adoptada se pone en práctica
Jean Christian Fauvet
Describe el proceso, por las condiciones en que se da:
1. Se produce un hecho
El ambiente es propicio al hecho y al tema.
2. Se da en el momento oportuno
El hecho encaja en un cuadro significativo.
El tema le “dice” a la gente, le llega.
3. Para que la opinión tome cuerpo es necesario que responda a una necesidad ampliamente sentida
4. Para que la opinión tome cuerpo es necesario que responda a una necesidad ampliamente sentida
5. El hecho se da a conocer en los medios de comunicación
En un proceso total y completo se da una última condición:
6. Reacción del público (compra, sale a la calle, se manifiesta, etc.)
7. La opinión pública queda consolidada en ese tema
RESONANCIA
Es la intervención del público en ese fenómeno de formación de la opinión pública. Sobreviene en el momento en que se han cumplido las demás condiciones y cada persona encuentra un motivo moral, intelectual, cultural o social para participar en la controversia en la que se hallan los medios de comunicación y desarrolla algún comportamiento generado por los contenidos de éstos.



INFLUENCIA DE LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN
Los medios de comunicación influyen permanentemente en la sociedad, modificando sus modos de vida, sus elecciones, sus costumbres, el consumo y la opinión pública. Hoy en día, constituyen una herramienta eficaz que nos permiten mantenernos en continua comunicación con los distintos sucesos sociales, políticos y económicos tanto nacionales como internacionales. Se han incorporado rápidamente en nuestra sociedad; es cada vez mayor su importancia. Influyen sobre la forma de actuar y de pensar de las personas, logran modificar la forma en que los hombres conocen y comprenden la realidad que los rodea.
Pero todas las ventajas que nos brindan los medios de comunicación masivos pueden convertirse en graves inconvenientes si no son utilizados correctamente. En la actualidad este problema preocupa a la mayoría de la población, ya que se los utiliza para manipular a la sociedad. Además disminuye las relacione afectivas, la sociabilización y el contacto con lo natural.
El influjo que ejercen los medios de comunicación de masas sobre la sociedad actual es innegable, en unos casos esta capacidad de intervención sobre el individuo, y por ende, sobre la colectividad social puede resultar beneficiosa, sin embargo en otras ocasiones, puede tener un efecto realmente perjudicial. Así lo afirma Juan Pablo II al expresar en el año 1996 que “Estos medios tienen una utilidad indiscutible, pero no deben engañarnos ni adueñarse de nuestra vida”.
Así, las sociedades modernas disponen de unos sistemas políticos principalmente basados en los principios democráticos, de este modo, para estos entes el manejo, o gestión de la información tiene un carácter fundamental para sus objetivos, es la llamada teledemocracia, así según el periodista Juan Luis Cebrian “la televisión nació bajo el signo de la política”, y para el psiquiatra Luis Rojas Marcos “la televisión hace mucho bien como fuente de información, como factor de cohesión y como refuerzo de la democracia”, de aquí se desprende que realicemos nuestra primera diferenciación importante entre información, desinformación y manipulación.
El primer concepto obedece a la comunicación de un hecho que por sus características propias tiene interés para la opinión pública, la desinformación es la información errónea trasmitida por parte del emisor, ya sea por falta de celo profesional del informador u otras causas imputables al emisor, al canal, etc, pero a diferencia de la manipulación nunca existe intencionalidad de faltar al principio ético por antonomasia de la comunicación: la veracidad.
La opinión pública en ocasiones recibe tal cantidad de informaciones que es incapaz de reconocer cuales son erróneas y cuáles no, cuales están manipuladas y cuáles no, precisamente esta hiperinformación sitúa al individuo en el punto inverso al que creía estar ubicado, es decir, el receptor de ese enorme flujo informativo no tiene capacidad suficiente como para asimilar y procesar ese ingente material. No es capaz de discriminar lo bueno de lo malo, un ejemplo muy en sintonía con este tema extrapolado del ámbito más general a un espacio más concreto de la información, es la incapacidad de los servicios de inteligencia actuales para dar validez, credibilidad, o certeza a los innumerables mensajes que reciben acerca de una determinada investigación.
Por su parte, la prensa escrita tradicional, no digital se enfrenta a un grave problema: la voracidad de la televisión, así el contenido de una noticia difundido en un periódico un día después ya es historia
Ahora bien, cada medio tiene su forma de tratar el material informativo, así la emisión de una noticia en televisión puede durar una media de uno o dos minutos, en ese tiempo hay que comunicar al telespectador el que, él como el cuándo y el porqué de la noticia, inevitablemente el hecho se va a ver seccionado o mutilado, ya que, por muy buena que sea la labor de síntesis, siempre van a faltar elementos, entendemos que imprescindibles que permitan al telespectador formarse un juicio exacto del hecho difundido.
Así mismo, existen otras teorías que justifican esta instantaneidad de la televisión en el poder que proporciona la imagen, supliendo las carencias de esa aludida celeridad.
Por su parte la radiodifusión, se enfrenta con el reto de tener que utilizar la palabra para proporcionar entidad visual a la noticia, objetivo que se consigue a través de descripciones o narraciones basadas en la aportación de múltiples datos, que permiten al oyente formarse una idea muy exacta de la noticia, a través de la sucesión de testimonios e informaciones que reemplazan esa invisibilidad del hecho noticiable.
Pero en la actual Sociedad de la Información a diferencia de lo que venía ocurriendo anteriormente con los medios de comunicación, tal y como expresaba el filósofo G.H. Gaudmer al decir que “a nuestro sistema de comunicaciones le falta espontaneidad.Todos son pasivos”. Así el elemento más característico de los medios en la nueva Sociedad de la Información es su interactividad.
Los diarios digitales, la televisión interactiva, internet, consiguen ser medios activos, no pasivos,, así hasta hace pocos años el ver la televisión suponía para el telespectador ser un sujeto pasivo sin más opción interactiva que la utilización de un feedback light o zapping, en breve en España podremos elegir contenidos, modificar el comienzo y el desenlace de la trama en las producciones cinematográficas, condimentar el telefilme con más o menos raciones de acción, suspense, comedia, etc. En definitiva, hablamos de una verdadera televisión interactiva o a la carta.
Ahora bien, no es menos cierto que algunos medios de comunicación, denominados sensacionalistas son capaces de crear elevados índices de audiencia difundiendo informaciones que rozan en algunos casos los límites éticos de la cultura de la información, llegando a ocasionar conflictos entre el derecho a la intimidad personal y el derecho a la libertad de comunicación.
Así, en los últimos tiempos asistimos a la irrupción en los platós de televisión de personajes, en algunos casos vulgarmente conocidos con el nombre de frikys, a su vez también existen los llamados vendedores de intimidad, que en tan solo unos minutos pueden acabar con la reputación de un personaje público labrada a lo largo de muchos años de esfuerzo personal, ofreciendo versiones inverosímiles y detalles mendaces y falaces sobre la vida personal y familiar de personas que se ven ciertamente desprotegidas.
En definitiva, las personas públicas, -a pesar de su condición- no deberían estar expuestas a esa denigración social gratuita, pues esa falta de rigurosidad y contraste en el tratamiento informativo origina, en algunos casos daños irreparables en la intimidad del personaje público, que a pesar de acudir a los tribunales de justicia para restablecer su reputación, el eco o impacto social de estos medios, tiene un alcance mediático muy superior al que pueda tener la
Igualmente la posesión o uso de determinados bienes o servicios creados por la publicidad como sinónimo de un determinado status social comporta, que si conduces tal o cual vehículo, o si vistes esta u otra marca obtendrás grandes dosis de autosatisfacción personal y un elevado grado de aprobación social, de este modo, se ha instalado en nuestra sociedad actual la denominada cultura de marca, que es gestionada por parte de todos los operadores económicos que confluyen en el mercado, así algunas empresas utilizan estos signos marcarios para proporcionar al consumidor un plus de calidad en sus productos marcas de garantía y obtener con ello una ventaja competitiva de orden superior con respecto al resto competidores, por su parte muchos consumidores hacen uso de estos signos como símbolos de su poder y capacidad económica, como verdaderas referencias de su status.
En definitiva, la televisión es una fábrica de estereotipos, para directa o subliminalmente crear en el destinatario sensaciones de autoestima, reconocimiento, o distinción social, pero no hay que olvidar que también puede causar el efecto inverso, en caso de que el receptor no se ajuste a esos modelos preestablecidos.
En definitiva, la influencia ya sea positiva o negativa que ejercen los medios de comunicación sobre nuestra sociedad actual, produce una auténtica transformación del individuo.


















CONCLUSIÓN
En las sociedades contemporáneas es cada vez mayor la importancia de los medios masivos y en particular de la televisión. Esta influye sobre la forma de actuar o de pensar de las personas, logra modificar la forma en que los hombres conocen y comprenden la realidad que los rodea.
Se acepta como reales y se considera importante solo aquellos acontecimientos que muestran las cámaras de televisión.
La importancia de la televisión en el proceso de socialización de los chicos y jóvenes y de todos los integrantes de la sociedad están relacionadas con la calidad de los contenidos de los programas educativos, informativos y de entretenimientos que transmite y también de las publicidades que influyen en los hábitos de consumo de la población.
Esta es una característica del hombre posmoderno, que tiende a aferrarse a valores transitorios, débiles y superficiales. Esta es la razón por la cual abordamos este tema creyendo que la única manera que poseemos para no ser cómplices de esta oleada mediática es la información y la concientización sobre el tema.











REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
MARCELA URIBE V. Teoría de la opinión pública. 2003.
NENA- SOBRINA DE CERVANTES. La influencia de los medios de comunicación e la sociedad contemporánea. 2006

1 comentario:

MSc. Prof. Radamés Larrazábal dijo...

Saludos!
Le felicito por su TRABAJO!

Este trabajo tiene una evaluación de 2,5 puntos en base a 2,5 (equivalente a 10%)
OBSERVACIONES:
* RECUERDE APRENDER LOS PUNTOS CLAVE PARA LA PRUEBA ESCRITA DEL 18
Nos vemos el sábado 18.
Atte.
Radamés.